Daniel S. Polo
EL BAILE
DE LA
GALLEGADA
De cuando gallegos y asturianos
eran hijos de
una misma
madre.
1.998
El valor disémico del título creemos que puede dar alguna confusión al lector que quizá tome este texto en busca de otro contenido.
Como reza en la portada, vamos a comentar un baile, y bien es cierto, pues en él se mencionan canciones, música y algún desarrollo coreográfico, pero entendiendo aquí por baile como una composición lírica corta que se ejecuta dentro de un entremés o al término del mismo.
Lo que el lector encontrará será un reflejo de la vida de gallegos y asturianos en la corte y villa de Madrid a finales del siglo XVII, usando como espejo El baile de la Gallegada de Francisco de Castro.
EL BAILE DE LA GALLEGADA
De cuando Gallegos y Asturianos eran hijos de una misma madre.
Estamos a las puertas de un nuevo siglo. El testamento de Carlos II que deja como heredero a Felipe de Anjou encenderá la mecha de las revueltas europeas por la corona española.
“ Ya no hay Pirineos”.
Las potencias temen que Luis XIV dicte a Europa su capricho y se crea la Gran Alianza a finales de 1701. La Guerra de Sucesión durará doce años.
La península era un inmenso país de mendigos- pasaban de 80.000-, se calculan unos 125.000 los religiosos; en 478.000 los nobles e hidalgos ociosos y en 276.000 la legión de criados de la aristocracia. [1] Los nobles monopolizan todo. La esclavitud estaba reconocida por la ley. Los jornaleros del campo trabajan doce horas. Entre los plebeyos se distingue un estrato burgués integrado por médicos, abogados, funcionarios, pequeños propietarios...que van adquiriendo cada día más importancia.
En este marco de la corte madrileña de 1.704 de espaldas a la inestabilidad política y social, era estrenado EL BAILE DE LA GALLEGADA un curioso divertimento cuyo autor, Don Francisco de Castro tuvo la ocurrencia de incluir en el entremés de Mari Hernández la gallega.
El baile de la Gallegada en parte dialogado y en parte cantado, nos relata el encuentro amoroso de una pareja de gallegos que junto a otros paisanos se dirigen a trabajar como segadores en los campos castellanos. En un descanso de su viaje se entretienen con las canciones de su país y terminarán danzando al son del villano. Todo ello bien regado con un vocabulario que el autor nos da por gallego.
Cotarelo define el baile como :
“Un intermedio literario en el que además entran como elementos principales la música, el canto y sobre todo el baile”. [2]
Eran más cortos que los entremeses y podían tener forma de monólogo o dialogo; cantados y con constante danza o con menos intervenciones musicales. Los bailes más famosos fueron la Zarabanda y la Chacona, perseguidas por el clero de la época.
Respecto a los Entremeses donde se incluían estos bailes, eran piezas breves de carácter cómico. En sus inicios se escribían en prosa pero a partir del s. XVII. , eran mayoritariamente en verso.
[1] José Terreño. Historia de España. 1971. Pág. 379.
[2] Cotarelo y Mori. Colección de entremeses, loas, jácaras y mojigangas. 1911.

El texto.
El vocabulario
2ª PARTE
Los coritos en Madrid
De gallegos y asturianos
3ª PARTE
Las canciones y los bailes
La danza de los asturianos
4ª PARTE
Vengo e Cangas
El Villano
5ª PARTE
Los instrumentos musicales
Las "otras" gallegadas
CONCLUSIÓN